Tenía deberes para hoy por la mañana. La cosa no ha empezado mal. Omito la parte venusiana para no despertar envidias. P. muy bien, gracias. Tres llamadas antes de las diez de la mañana en busca de un trabajo que me dignifique y la intención de planificar las actividades del máster que me quedan para empezar a hincarles el diente, me hacían sentirme lleno de energía. El ataque de ansiedad me ha sobrevenido después. Los problemas familiares que no mejoran, empeoran. Y así estoy, con el alprazolam preparado para intentar controlar una situación incontrolabe. Que vengan mal dadas es lo que tiene, que uno cumple todos los criterios de exclusión social:
- Alejamiento de los niveles predominantes en la sociedad (de los dos criterios, el étnico o racial no me aplica, pero sí el cultural, no he vivido nunca como quieren algunos que vivan, qué le vamos a hacer -y encima maricón-).
- Terreno económico. No quiero investigar en los índices de pobreza IPH-1, ni IPH-2, (de la ONU) pero sí puedo contar que entre el máster, la hipoteca, el seguro del coche, la avería, comer y mòvil, no me llega para el agua ni la luz de la casa familiar, que han decidido que lo pague yo, porque mi madre está en la residencia, este punto enlaza con el ataque dichoso.
- Problemática de la alienación: interesa aquí subrayar que hace referencia a procesos históricos específicos (el carácter alienante del trabajo bajo el régimen capitalista de propiedad privada), que dan lugar a vivencias sociales que hacen que uno se sienta ajeno y extraño en una cuádruple dimensión:
- Rrespecto al producto de mi trabajo.
- Respecto a las propias capacidad productivas
- Respecto al ser genérico -o esencia social- del hombre (como consecuencia de lo anterior).
- Respecto de los demás hombres en su conjunto, es decir, de la socidad establecida, como derivación de los tres aspectos indicados.
En fin, que tengo tres meses para resinterme y disfrutar del conjunto de conquistas económicas, sociales y culturales que nuestras sociedades desarrolladas han sido capaces de generar. pero que en realidad son tres meses de plazo
para pagar las deudas de agua y luz que vaya contrayendo, momento en el que la voz de mi conciencia, volverá a llamar para recordarme que me pagaron una carrera...., Si tengo el alprazolam a mano igual sigo pensando que no es tan malo ser un excluído social o por lo menos familiar o mejor aún de algunas familias, de las propias.