Esta tarde ha venido Pitogrande y hemos salido a tomar algo, momento en que he sido sometido al tercer grado sobre P. Es muy difícil hacer un perfil de alguien al que apenas conoces o al que todavía no le ves defectos, (o bien porque en este estadío o no se enseñan o no se quieren ver) o las dos cosas a la vez. Una cosa que le ha impresionado es que no le gusta demasiado viajar.
Pitogrande viaja mucho, pero estoy seguro de que no conoce a Cesare Pavese, y por supuesto ni siquiera se acuerda de la fascinación que ejerció sobre mi su diario.
“Los viajes son una brutalidad. Le obligan a uno a confiar en extraños y a perder de vista toda la comodidad familiar de la casa y de los amigos. Se está en continuo desequilibrio. Nada le pertenece a uno salvo las cosas esenciales: el aire, el descanso, los sueños, el mar, el cielo, y todo tiende hacia lo eterno o a lo que imaginamos de la eternidad”, es una cita que cojo de una entrada del blog amigo de Rick.
Me ha gustado tratar de buscarle defectos; es muy Popperiano. Y por cierto, Un hombre sin defectos, o no es un hombre o es un hombre defectuoso.
Pitogrande viaja mucho, pero estoy seguro de que no conoce a Cesare Pavese, y por supuesto ni siquiera se acuerda de la fascinación que ejerció sobre mi su diario.
“Los viajes son una brutalidad. Le obligan a uno a confiar en extraños y a perder de vista toda la comodidad familiar de la casa y de los amigos. Se está en continuo desequilibrio. Nada le pertenece a uno salvo las cosas esenciales: el aire, el descanso, los sueños, el mar, el cielo, y todo tiende hacia lo eterno o a lo que imaginamos de la eternidad”, es una cita que cojo de una entrada del blog amigo de Rick.
Me ha gustado tratar de buscarle defectos; es muy Popperiano. Y por cierto, Un hombre sin defectos, o no es un hombre o es un hombre defectuoso.
5 comentarios:
Deberías aclarar si lo de "Pitogrande", como yo supongo, hace referencia a una cuestión meramente cronológica sin intervención alguna del sistema métrico decimal que ya sabes que hay gente muy malpensada, o bien según se mire, y la cosa tiene su gracia.
Yo creo que no es buena idea buscar defectos, o más bien que es una pérdida de tiempo, ya que estos por desgracia suelen terminar por presentarse ellos solitos.
Respecto a lo de viajar, pues a mi me gusta y me agobia a la vez, supone un desorden, maniático como soy, cuando vuelvo a casa después de un viaje soy incapaz de sentarme tranquilamente a descansar hasta que cada uno de las cosas que traigo en el coche, y no son pocas que el ser ciclista te obiliga a viajar con cincuentamil cachivaches, no vuelve a su lugar original y así el orden es restaurado.
Ale que me enrollo, el caso es que nos das capotazos para acá y para allá, pero lo que es de P poco cuentas.
Dios! Que post mas enriquecedor, cojones!
Me ha encantao la ultima frase y, sobre todo, creo que me apuntaré esa forma de ver los viajes (me encantan).
Un saludo
Grandioso. Enorme. Espectacular.
Si existiera un podium de posts, este sería el que ocupase el lugar más alto.
No te preocupes que los efectos afloran con el tiempo. Pero son defectos que gustan, hacen gracia, que se convierten en refugio.
A mi no me gusta viajar porque quiero creer que soy bastante vago. Me cuesta cambiar mis rutinas. En cambio a M. le encanta, así que para moverme tiene que empujarme un poquito. Una vez que estamos de viaje me gusta, pero el día anterior a salir de viaje siempre me pregunto por qué me he metido en esos berenjenales.
A mi me encantan los defectos, no podría estar con alguien "perfecto", ya encontrarás los fallos. Un abrazo, nos vemos.
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