Si a las gallinas ponedoras les das a elegir entre dos tipos de pienso que se diferencien en la cantidad de calcio, la preferencia de las aves va a estar en función de la puesta de huevo y de sus necesidades metabólicas. Sin ellas saberlo, sus preferencias están reguladas. Esta teoría es una de las que recuerdo de aquella asignatura maldita que se llamaba Producción animal. Maldecir es muy feo pero cuando media facultad se pasaba la vida tratando de hacer la vida más fácil a todos los animales, la otra media, se rompía los cuernos en amargársela haciendo que los techos de producción fueran cada vez más altos. Cruces aberrantes, planes de selección genética, hormonas... Viene todo esto a cuento de que me acaba de apetecer escuchar una canción homenaje a Tito Puente que allá por los 90, bailábamos en una academia a la que nos desplazábamos dos veces en semana, haciendo 200 Km. para ello.
Qué pena que nadie pueda decirme porqué de esa necesidad de volver a escuchar a Tito.
Qué pena que nadie pueda decirme porqué de esa necesidad de volver a escuchar a Tito.
3 comentarios:
A saber qué estás empollando.
Je.
¡200 km para bailar!, yo para eso nunca he dado ni un paso
Espero que la pareja de baile mereciese la pena...
Ya hace falta amor por el baile latino ya...
Un abrazo.
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