domingo, 2 de marzo de 2008

TEMPLANZA

es lo que necesito para no pensar que el mundo se ha vuelto loco. Parezco un poco trasnochado pero hasta que no le toca a uno vivirlo, pues es como quien oye llover.
Mirando la posibilidad de ir buscándome una vivienda por lo que pueda pasar -aquí omito todas las broncas familiares que no servirían de nada recrear- he recurrido a internet. A pesar de que no superar los 2500 habitantes he encontrado un anuncio de un piso:

  • De aquí.
  • De 37 metros cuadrados.
  • De 75000 euros.
Le he puesto un correo al anunciante diciéndole que estoy interesado (?) pero que tengo un local muy amplio con el que poder llegar a un acuerdo económico ante un posible trueque.


Adiós al sueño del agrolof?.

Creo que
  • Me debería de dar más prisa para tener un desarrollo emocional normal.
  • La templanza la necesitaré si vivo en un piso de 37 metros cuadrados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

je je...
No creo que la templanza pueda ser contada nunca como una de las virtudes de un gay, ni en 37 ni en 370 m2. Y tal y como has pintado tu habitación, tampoco creo que cuentes con templanza como característica estética :)
Y es que, amigo mío, pasar de esteta a asceta... es algo difícil de conseguir :)
La que sí debes tener en cuenta antes de esa operación es la prudencia.

Un abrazo y suerte.