Hace unos años, aunque no demasiados, me enamoré por internet de un Sr. que vivía a 2000 Km. de donde yo vivo. Cogí una excedencia laboral y con una maleta y muy poco dinero en el bolsillo me fui para su casa. Este señor que también había dejado su casa, haciendo muchos más Km. de los que yo hice, vivía con su familia. Malvivimos todos en su casa, no encontré trabajo hasta que falsifiqué mi CV. y entré de reponedor en un supermercado, pero para entonces ya habían pasado algunos meses y el hambre ya me había dejado sus secuelas. Que 20 Kg. menos no son las secuelas de las que quiero hablar, y el amor se habia ido por la ventana. Viví nueve meses en total en aquella situación y adelanté mi vuelta a mi empresa aunque no a mi habitual puesto de trabajo porque no había pasado el año.
Hasta aquí y omitiendo los detalles escabrosos y tb. los buenos, nada del otro mundo. Cuando yo vuelvo y por pasar página, decido codificar todos los números de móvil que tenían q que ver con el círculo de aquella vida con distintos tipos de noes. En mi agenda se puede leer: Noo, Nooo, Noooo, Noooooo y nombres por el estilo.
Durante algún tiempo ha habido llamadas de noes pero sin mayores problemas.
La secuela llega ahora, cuando antesdeayer, uno de los noes, insiste en llamar pero además remata con un mensaje:
Hola amigo, soy xxx, EX amigo de Sr., me he separado y estoy muy solo.
El problema que esto me crea, no le cogí y no le he llamado, se me agrava según la fuente a la que consulto:
1) Partidarios del ni se te ocurra, no eres ninguna ONG y sólo te dará problemas. No lo llames.
2) Qué mala persona eres, llámale y habla por lo menos con él.
Seguro, que para Kohlberg, no hubiera pasado del nivel convencional en las
etapas del desarrollo moral.