sábado, 19 de enero de 2008

SAN SEBASTIÁN

Creo que este año se me ha jodido la tamborrada. Si el PIR no te la jode, seguro que vendrá alguno y lo hará. En este caso, no es que venga alguien, el problema es que no vengan. El cuadro clínico de madre (Alzheimer posterior, este vínculo es de las pocas entradas que he encontrado) sigue su curso de manera lenta y mucho me temo que si P. no me echa un capote para acostarla y darle su medicación, no podré escaparme. Me quedo muchas veces con las ganas de contar cosas de esta variante de la enfermedad porque es muy atípica, así que un pequeño apunte,: casi no hay anomia, ni pérdidas cognitivas importantes (recuerda bien las cosas y mantiene conversaciones normales), pero la prosopagnosia, la apraxia, y restos de agnosias le invalidan para muchas de las actividades de la vida diaria. En fin, que mi hermano y mi cuñada lo curren bien (qué diplomático que soy, jejeje) y que si alguien que sepa del cuadro se pone en contacto conmigo pues mejor que mejor. Sé que en el Hosipital Virgen del Rocío de Sevilla había una línea de investigación para esta patología pero no sé en qué quedó.







No dejéis de pinchar en el título que os llevará a la entrada de un blog en la que se hace un recuerdo histórico de sanse, en el que hasta se le encuentran connotaciones lehteronas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cosas, desde luego hay gente que se entretiene con investigaciones bien curiosas. Con lo antigüisimos y tradicionalísísimos que son los de la cofradia, quien les iba a decir que su sobria y austera procesión es una especie de precursora de las marchas del orgullo. Ya me fijaré mañana a ver como de homoerótico resulta nuestro San Sebastián local, recientemente restaurado y rubio para sorpresa general.

Saludos

Anónimo dijo...

Se me olvidaba, de lo otro, lo del maldito mal, no digo nada que me trae muy malos recuerdos.